Abril y Mayo de 2021, han sido y son dos meses donde nos adentramos en un tiempo donde la música sigue naciendo, rompiéndose, recreándose y trayéndonos novedades a las que es imposible no echarles el oído y escucharlas atentamente. Hoy os vengo a hablar de una la cual apareció por sorpresa, llegó a nosotros/as el 29 del pasado mes y a día de hoy puedo decir esto:
Le tengo mucho CARIÑO.
Arde Bogotá nos van a traer La Noche el 7 de Mayo, un trabajo que se ha vuelto el inicio de un camino compuesto por muchas emociones conducidas mediante un corto momento temporal, ese instante donde la luna coge el protagonismo y la mente desaparece para dejar paso a los deseos.
10 canciones serán las que compondrán este trayecto nocturno, empezando “Abajo” y acabando en otro planeta totalmente desconocido, “Exoplaneta”. Hoy os vengo a hablar del tercer tema que hemos podido conocer a pocos días de tener ya el álbum entero con nosotros/as. Cariño es el tercer single antes de tener La Noche en nuestras manos y, para que engañar, gracias a estos chicos Cartagena se merece ser la capital de España.
Antes de nada creo que es interesante comentar la posición de Cariño dentro del álbum, siendo la número dos, posterior a Abajo. Los chicos en diferentes entrevistas han ido comentando que este proyecto presenta el concepto de la noche y todo lo que implica, el enamorarse de alguien de una manera inesperada, sintiendo esa adrenalina que te recorre cada poro de tu piel y te eriza hasta las papilas gustativas de la lengua. Pero obviamente, después de todo subidón hay momentos de duda… pero esos os los comentaré posterior al 7 de Mayo cuando toda La Noche esté disponible para exprimirla y disfrutarla.
Entonces, la posición de Cariño podríamos decir que forma parte del comienzo del flechazo nocturno en una noche de fiesta, el fijarse en una chica o chico en plena discoteca y querer acercarte a él o ella, dándote igual los demás y quienes estén en ese instante a su alrededor y en el tuyo.
Domestícame, enséñame el camino, que entre vivir y resistir hay un matiz y ese es mi objetivo.
Repréndeme otra vez, enséñame el castigo, que el percutir y el debatir no me interesan si somos solo amigos.
Con un comienzo de puro Groove eléctrico, encaminado por la ruptura musical de la batería a manos de Jota con la unión pura y dura del oscuro pero necesario bajo de Pepe y la sutileza eléctrica de Dani a la guitarra, este tema transmite la energía que cuenta: ven a vivir conmigo, lo que sea, aunque sea una canción de mierda.
Ese matiz entre vivir y resistir, entre ser libre y el vivir atado a lo que te impide respirar. El enseñar el camino de la verdad, de la necesidad de deshacerse de todo, el objetivo que toda persona debería de tener y en Cariño lo podemos sentir en nuestra propia piel de la mano de Antonio, la voz de nuestra conciencia.
Y cuando ya tienes el primer contacto con esa persona surge en ti la necesidad de vivir esa noche con él o ella, todo lo que conlleve, aunque acabes hecho una mierda. El deseo, el amor, la atracción son los factores que llenan esta canción que está llamada a ser un grito a aquella persona con la que vivirías cada instante de tu vida.
Aquí me gustaría en especial destacar como acompaña el ritmo de la batería a la voz de Antonio las primeras palabras, abriendo la puerta a la grave brecha musical del bajo junto a los toques sutiles y muy bien arreglados de la guitarra eléctrica. Una producción muy cuidada para transmitir la misma energía que transmiten las palabras que componen la letra.
Ven a bailar cariño, ven a bailar cariño, una canción de mierda.
Y párame los pies, hazme un hombre nuevo, porque si no voy a bailar en la tarima hasta prenderle fuego.
Cuando nos adentramos en el estribillo, ese instante, es donde la canción rompe de tal manera haciendo que lo siguiente que os diré sea imposible de que no os suceda: Desear vivirla en directo para bailarla y gritarla hasta que dejes de sentir tus propios pies. Los chicos gritan a esa persona que venga a bailar, que se olvide de todo, que disfrute del momento aunque esté sonando una canción de mierda (¿Cuál? Solo ellos la sabrán aunque, no nos engañemos, todos alguna vez hemos bailado esa canción que al día siguiente hemos dicho: ¿Por qué? )
La unión que marcan en este tema es descomunal, con un estribillo en si corto pero no les hace falta más, pocos segundos donde la transmisión de emociones que marca la dura pero voluptuosa batería de Jota unida a la sincronización eléctrica que marcan Dani y Pepe se vuelve de otro planeta (¿Igual de un Exoplaneta?)
De allí nos volvemos a la historia que compone este tema, donde el deseo llena cada una de las palabras que nos canta Antonio. El decirle a esa persona que lo deje todo en ese instante y que venga contigo para sentiros mutuamente sin barreras y sin miedos, sonando esa canción que hace que vuestros cuerpos se unan de una manera única pero a la vez esporádica porque, lo que sucede en La Noche, allí se quedará.
El fuego, uno de los temas que es básico dentro del amor y del sexo, la sensación de quemarte por dentro cuando tienes a esa persona a tu lado. Es interesante como en este tema los chicos hilan estos diferentes sinónimos en relación a una sensación tan humana y a la vez tan corta: el éxtasis de una noche. También, repitiéndome un poco en lo comentado antes, la musicalidad que acompaña a estas palabras es impresionante junto a la gravedad de la voz de Antonio, en especial con ese “fuego” con el que podemos llegar a sentir la chispa de la llama en nuestros oídos.
Así que mírame, su opinión me importa un bledo.
Únete, convéncete, sedúceme y gáname a mi juego.
El juego de seducir, de vivir, de sentir por encima de cualquier mirada o duda que pueda rodear nuestra mente en el instante más perdido de nuestra existencia. En esa noche te ha de dar igual todo y simplemente centrarte en mirar a la persona que te tiene literalmente, loco/a. Es algo que por desgracia nos olvidamos mucho de hacer, el borrar lo que nos rodea y centrarnos en aquello que tenemos en nuestras narices y no sabemos exprimir ni amar como se merece. Porqué si, por desgracia es verdad, el tiempo es efímero, no dura para siempre y si no lo cuidamos y no lo disfrutamos a la larga nos arrepentiremos y lo peor de todo es que ya no habrá vuelta atrás. Te ha de importar nada y menos la opinión de los demás, simplemente has de gozar lo que estás experimentando en esa noche y jugar.
Cariño es el paso que necesitas dar para disfrutar de la noche que no será eterna, ese empujoncito para decir a todo lo demás que te importa un bledo y ver que si en ese momento conoces a alguien que te atrae y con quien podrías pasar una noche de escándalo, hacerlo, vivirlo para no levantarte el día siguiente y decir:
Mierda, debería de haberlo hecho.
Ven a bailar cariño, ven a bailar cariño, nuestra canción de mierda.
Nos adentramos ya en el final de la canción pero a la vez en uno de los puntos que hacen que esta canción sea pura electricidad. Dentro del género del Rock, donde Arde Bogotá están de lleno metidos para reinventarlo y darle esa eterna juventud que había perdido hace unos años, vivimos algo propio y conocido dentro del género: los solos de guitarra.
Arde Bogotá está compuesto por cuatro chicos de puro talento, Antonio con su grave y particular voz con la que es imposible no sentir la piel de gallina al escucharle y disfrutarle en directo junto a la creación de unas letras que estoy segura que acabarán siendo himnos de generaciones y generaciones. En el bajo tenemos pura garra, aquella que rompe la música con su pasión por ella y por su instrumento, Pepe siempre le dará a todas las canciones el trasfondo puntual y esencial para unirlo todo al mismo son. En la batería la acústica está llena y con dueño, aquel que sabe dar el punto clave y decisivo para envolvernos dentro de la musicalidad de cada canción. Jota domina el arte de la batería y nadie puede discutirlo. Y por último, el protagonista del solo de guitarra que marca el tempo de Cariño en un momento crucial del single, como ya lo hizo en Millenial, momentos descomunales dentro de canciones que son eternidades musicales. Dani domina de una manera espléndida el corpus de la canción y el solo que se marca después de la penúltima estrofa del tema no es mundano, es literalmente, de un Exoplaneta.
Ven a saltar cariño, ven a saltar cariño, nuestra canción de guerra.
Las últimas palabras de una canción que te deja sin aliento. Arde Bogotá nos gritan a saltar, gritar, vivir y sentir dentro de nuestro cuerpo aquellas sensaciones que podrían considerarse tabú o prohibidas en muchos ámbitos de este mundo como son el deseo, la sexualidad, el amor o la atracción.
La historia de dos personas que se encuentran en una noche, no se conocen de nada, conectan por pura atracción y deseo y se gritan mutuamente a vivir, a olvidarse de todo y a vivir saltando una canción de mierda o a exprimir su canción de guerra.
5 días quedan para que podamos conocer este viaje nocturno titulado La Noche cocinado con mucha alma por Arde Bogotá. Cariño ha sido el último regalo que nos ha dado la banda para poder conocer este camino emocional que sentiremos con el disco, donde las subidas y recaídas sentimentales llenaran cada poro de nuestras pieles.
¿Cómo va a ser La Noche?
Tendremos que esperar pero, aunque como buenos Millenial’s no sepamos a veces sobrevivir hasta Abajo, el Cariño que ellos se merecen hará que La Noche deje de ser efímera para ser eterna.