White Summer, no necesitas nada más, es el titular para la octava edición.
El festival que se celebró en Pals (Girona) del 3 al 25 de agosto, es un espacio único e innovador.
Donde los asistentes han podido disfrutar de más de 200 actividades culturales, gastronómicas y musicales, así como paraditas de ropa y complementos, en dos white Summers diferenciados.
El White Summer de día, Oh My Light, dirigido más a actividades culturales y familiares.
Y el White Summer de noche, Oh My Night, pensado para que los asistentes se queden a cenar y a tomar algo, ambientados con la mejor música.
Más protagonismo musical en ésta edición 2019
En está edición cabe destacar, la mayor presencia de conciertos musicales nocturnos del panorama independiente. Cosa que nos encanta, y que cada vez tienen más cabida en los festivales catalanes.
Por el escenario del White Summer, pasaron, en su jornada inaugural La Casa Azul.
Los catalanes ofreciendo un concierto entre futurista y retro, con una exquisita producción y una estética muy cuidada.
Además, los siguientes días actuaron artistas como Pavvla, Bearoid, Intana, El Petit de Cal Eril, Novedades Carminha, Cariño, Papa Orbe y los Turpiales Sabaneros, Suu, Cupido, Viva Suecia y Zahara.
En Algo suena en mi nube, pudimos disfrutar del concierto de Viva Suecia.
Una de las bandas con más proyección y crecimiento en el último año dentro del panorama indie nacional.
Su enérgico directo desde el inicio hasta el final, hacen de la banda murciana una de las mejores elecciones para disfrutar de la música en directo.
Temas como Bien por ti, Hemos ganado tiempo, Piedad, Permiso o Perdón y un sin fin de éxitos que puedes escuchar aquí.
Entre ellos, pudimos disfrutar, por primera vez en Catalunya, Lo que te mereces, adelanto de su próximo disco El Milagro, que saldrá a la venta el próximo octubre.
También estuvimos en el concierto de la jornada de cierre del White Summer con Zahara.
Con su último éxito, Hoy la bestia cena en casa, hizo llegar al éxtasis a los fieles seguidores que asistieron a la cita y se ganó al público que llegó al escenario por casualidad.
Directa, sin tapujos, con naturalidad y buena puesta en escena, Zahara empodera el papel de las mujeres encima del escenario.
Con un trabajo más intimista que el anterior, dejó de lado su parte más dulce para demostrar que también es reivindicativa.
Hay que destacar también la calidad de la banda que la acompaña, Manuel Cabezalí a la guitarra, Martí Pere Arnau a los tintes, teclado y coro, Carlos Sosa a la batería y Pablo Perez al bajo.
Festival sostenible y solidario
Con ganas de una nueva edición, recordamos que el White Summer, apuesta por la sostenibilidad, siendo uno de los festivales que menos residuos genera.
Consciente con el compromisos social, un euro de las entradas del día 11 fueron destinada a El Trampolín, asociación que atiende a personas con discapacidad psíquica.
El White Summer apuesta por la gastronomía como punto fuerte
Uno de los puntos claves del festival es la oferta gastronómica apta para todos los públicos ( veganos, gluten free, paladares más selectos..) con 18 puntos gastronómicos.
Destacar también los mojitos de 1933 signatura cocktails by Jordi Millan, un concepto innovador que no té puedes perder, toda la información aquí.
Actividades en família
Un festival que apuesta, por una amplía oferta de actividades para niños, donde se potencia el aprender y crear jugando, tanto de forma analógica como digital, en el espacio Playground.
La posibilidad de conectar con Nannys de confianza con Nannyfy.
Prácticas de relajación y yoga para niños, talleres de danza, canto y de consciencia con el medio ambiente.
Una edición sobresaliente, que nos hace esperamos con ganas el próximo verano, para vivir más experiencias inolvidables como las de éste año.