El pasado lunes 3 de agosto, pudimos presenciar el acústico de Amaral, hecho a medida para un Cruïlla XXS que ha sabido reinventarse y ofrecernos la mejor versión de si mismo con la música en directo bajo unas circunstancias excepcionales, contando con numerosos artistas, que han sabido sacar su lado más íntimo y personal, ofreciéndonos unos directos adaptados para la ocasión.
Eva Amaral y Juan Aguirre nos ofrecían el penúltimo directo de está edición XXS del festival Cruïlla, regalándonos casi dos horas de puro sentimiento, reconstruyendo sus temas para ser tocados a dúo, guitarra y voz.
Aparecían por el césped, emocionados con sus mascarillas negras, haciendo visible la situación tan de ciencia ficción que vivimos y aplaudiendo al público, que se puso en pie nada más verles aparecer.
Nos miraban con devoción e incluso, Eva, con brillo en los ojos emocionada, y es que estar allí y poder sentir la conexión de su público en un marco tan irrepetible, ensancha, y a nosotros volver a disfrutarlos nos agrandaba el alma.
Absolutamente todo lo que hace Amaral esta mimado y buscado para aportarnos su dosis tan pura y sana de emociones, y en esta ocasión, no iba a ser distinta.
El primer mensaje fue “El universo sobre mí” con ese «quiero vivir, quiero sentir el universo sobre mí…quiero encontrar mi sitio«, y el público a pulmón cantaba con la necesidad de que así fuera.
Eva nos comentaba que un día fantaseo con la idea de poder actuar en el Camp Nou, y que paradójicamente sin pensar en las circunstancias que serían, era un deseo concedido, como si el genio de la lámpara mágica hubiera aparecido y le regalara su deseo, eso sí algo modificado, pero igualmente alucinante, y nos pide que soñemos y que siempre tengamos “Bien alta la mirada” y suenan los primeros acordes de ese tema incluido en su último trabajo “Salto Al Color”.
Nos hablan de la situación actual y nos dicen que toda generación tiene su reto y suena “Nuestro Tiempo” donde el público se emociona al igual que con el tema “Revolución”, y es que son letras que nos tocan la fibra y nos empoderan, porque ellos tienen ese magnetismo y conexión, para hacernos sentir optimistas.
Tengo que reconocer que con ell@s fue, la primera vez que miraba al cielo y me hacían pensar en que todo saldrá bien, y cristalizaban mis ojos emocionados, porque la voz de Eva es lo que consigue, no hay una voz que para mi traspase más, porque ella es esa voz que nos mueve por dentro, es pura música y pura vida llena de historias que todos entendemos y hemos sentido alguna vez en nuestra piel.
Alguien del público grito “no escuchabais bien los coros porque nos tapa la voz las mascarillas” y ellos le respondieron “si os escuchamos y lo más bonito es que os sentimos, y aún que no se os vea la sonrisa, vuestros ojos nos lo dicen” y añade Eva “yo os miro y tengo que apartar la mirada porque si no me emociono aún más y no puedo cantar, y vuestra distancia física se ve compensada con creces con la cercanía espiritual” y Juan le da el toque de humor diciendo «pues yo me he fijado en unas que están haciendo hasta coreografías”.
“Soledad” se lo quisieron dedicar a todas esas personas que se han sentido incomprendidas, y que esa soledad nos une (la piel erizada) y enlazan el tema con “Moriría Por Vos” donde Juan se marca un solo de guitarra al inicio y al terminar agradecen el gran trabajo de su técnico de sonido Miguel tapia (Juan se acerco demasiado al micro y sonó un pitido y dijo «ha sido por mi culpa que me emocionado y me acerqué demasiado».
“Ondas Do Mar De Vigo” se lo dedicaron a todas esas personas que aman el mar y nos comentaban que ese tema nació influenciado por Carlos Núñez, de su música celta y su particular y distintivo sonido de gaita gallega, nos comentaban que ellos a pesar de no tener mar en su ciudad natal, sienten el mar de una manera muy cercana, y el tema lo recrean simulando el oleaje (Eva se pone en los sintetizadores), con micro en eco, para recrear esa inmensidad que tiene el mar y lo enlazan con “Mares igual que tú” en la que deciden que van hacer “un teatrillo”, irse y volver a entrar, nos dice “ como estamos aquí en familia, os lo decimos, que es que hay que hacer estas cosas” y reaparecen después de que el público les aplaudiera entusiasmados y retoman el directo con “Entre la Multitud” y nos habla de que es un tema para bailar, de cuando se podía bailar, Eva dice: “nunca pensé que dijera esto, es un flipe pensarlo que no se puede, pero es lo que hay”, es un tema para estar en catarsis, en comunión con la gente, con el que desean que pronto podamos volver a disfrutar todos de esos bailes tan liberadores, y alargan el tema con sus guitarras para el final.
Eva con su vestido tan bien elegido para la ocasión (como siempre, porque hasta con sus prendas transmite), con esa manga alargada en forma de ala, con sus movimientos de brazos, como aleteos, nos envolvía en su lenguaje corporal.
Vuelven a salir de escenario y entran agradeciendo al festival Cruïlla por haber podido hacerlo posible, y al público por su entrega y por apostar por la cultura más que nunca, en momentos tan complicados, y es que yo siempre pienso que la música mueve montañas y todo lo que se le ponga por delante, porque es nuestro motor.
Suena “Tardes” donde Juan canta y en esta ocasión es Eva la que le hace los coros, y os aseguro que emociona sentir y vivir ese tema en directo y en un Camp Nou completamente eclipsado con su música.
Hablan de la importancia de los seres humanos, de esa lejanía social que hemos sentido todos, de lo necesario que es estar juntos y la necesidad de contacto físico y emocional, y que nos han echado mucho de menos y cantan “Sin ti no soy nada” y al terminar se la dedican al maestro Ennio Morricone , compositor que hace poco nos dejo.
Como un himno suena “Hacia lo salvaje” dirigido a todos los que sentimos un aullido dentro, y mezclan en un estribillo el tema de “A Galopar” que suena con mucha fuerza por parte de los asistentes.
“Peces de Colores” se la dedican a todos los que sienten la necesidad de libertad, de encontrar su propia identidad sin importar con quién, a quienes siguen construyendo por la igualdad, en una sociedad sin discriminaciones.
Cuando ya sí, sabíamos que iba llegando el final, “Cuando Suba la Marea” nos retumbo en el corazón, y el público emocionado les aplaudía, sabiendo que poco quedaba para despedirnos, y ellos agradecidos quisieron dedicarle y acordarse de toda su gente, la que forma parte de su gira “Salto al Color”, a lo que en esta ocasión, la que gritó “ese Richi” fui yo, y es que se me hace muy raro verles sin mi amigo al bajo, y por supuesto sin el resto de la banda, a los que aprecio.
Nos dicen que se guardan en el corazón esa noche y que están eternamente agradecidos por seguir haciendo “Ruido” y Eva recita unas frases mientras suena la melodía del tema “ Hacia lo salvaje«, lobos aulleando, halcones sobrevolando el Camp Nou (en la prueba de sonido, nos comentaban que habían visto uno, mientras ensayaban) y alargan el tema mientras Eva sigue recitando “a la brisa cálida y suave de este atardecer en Barcelona”, “moltes gràcies«, y nos hacen reverencias poniéndose de nuevo sus mascarillas negras, y con ese tema se despedían con todo el público en pie más que agradecidos por regalarnos toda esa fuerza y magia que tienen a la hora de actuar, como un cable a tierra que nos salva y nos repara, y al compas de la despedida sonó el tema de Mago de Oz “Over the rainbow, de Judy Garland” .
Gracias por ser nuestra mejor BSO y por contagiarnos de la pureza de vuestra música, siempre es inmensamente emocional.
Gracias Crüilla por hacerlo posible, por llenarnos de música y poder disfrutar en un verano en el que todos imaginábamos distinto.
VIVA LA MÚSICA SIEMPRE, ¡ETERNA!
