Hace unos días os presentábamos Beware, el tema más comprometido de la banda madrileña Luback, elegido como segundo adelanto del que será su nuevo trabajo «The Measure of the Step”. Hoy hemos podido charlar con ellos sobre un tema contundente que apunta directamente a los gobernantes de todo el mundo.
Antes, puedes ver el video de Beware:
- ¿Para quién no os conozca, cómo definiríais vuestro estilo? Rock clásico del s. XXI. Nos flipa el rock de los 70 especialmente, pero vivimos en nuestro siglo y eso también se nota.
- Vuestro último trabajo ha sido preproducido y producido en plena pandemia, ¿qué anécdota, pros y contras os habéis encontrado? Bueno, de todo. Hubo que hacer malabares con las fechas y demás. En los pros podemos decir que, como muy pocas bandas estaban trabajando en ese momento, en Metropol Studios se volcaron con nosotros (creemos que además fue porque les gusta un poco lo que hacemos, pero no podemos asegurarlo). Y los contras… pues muchos, claro…La distancia no favorece estas cosas, y la cuarentena retrasó mucho el proyecto… Pero vamos, somos muy conscientes de la suerte que hemos tenido de poder sacarlo adelante. Como “anécdota” el hecho de que, durante esa cuarentena, teniendo ya los 10 temas listos para grabar y esperando a que se nos permitiese hacerlo, nos empezamos a enviar material, y le añadimos arreglos (todo a distancia, cada uno en su casa), y al final hemos incluido dos temas más. 12 en total.
- “Beware”, es vuestro tema más comprometido que se incluye en vuestro último trabajo «The Measure of the Step”. Es un tema con conciencia social y en el que se quiere recibir respuestas, puesto que lo de gobernar en este mundo no se les da bien, ¿Qué medidas tomaríais para una sociedad que se implique y sea consciente de tomar el control? Bueno, tampoco somos los iluminados de turno, no creemos tener la solución a todos los problemas de la humanidad. Creemos que la gente, especialmente en el primer mundo, debe abrir los ojos a los horrores que se viven en el resto del planeta, y esperar que la empatía haga el resto. Es muy complicado cambiar nada de golpe, pero poco a poco podemos llegar a ser mejores. Uno de los temas clave, en nuestra opinión, es la educación. Que nuestros hijos no crezcan en esa burbuja en la que solo importa lo que te pasa a ti, o lo que tú tienes o lo que tú quieres. Una posible herramienta sería que, al acabar el colegio o instituto, se enviase a cada estudiante a un destino fuera de su país de voluntariado, durante todo un año académico. Que vivan en primera persona lo que hay ahí fuera. Nos quitaría mucha tontería.
- El video de Beware muestra un mundo que necesita ser más querido, ¿Hay algún hecho o situación en concreto que sintierais la necesidad de expresar esa emoción que os embargaba? No creemos que haya nada en concreto, son muchas cosas, demasiadas… No sabríamos por dónde empezar… Las guerras, el hambre, los niños soldado, la pobreza y todo lo que ello conlleva, la explotación infantil, la exclusión social, el hambre… Si lo piensas en profundidad, es un pozo que no acaba nunca.
- ¿Creéis que en la música hace falta más transparencia, más hacer lo que uno siente sin pensar en escalar puestos? Sin duda. El mundo de la música está cada vez más industrializado, tanto por parte de los agentes como por parte de los artistas. Hay demasiadas personas que empiezan en esto con la obsesión de “petarlo”, y ese acaba siendo el fin que justifica los medios. Si encima tienes a discográficas y demás definiendo cómo debe ser tu producto (una palabra ya de por sí bastante fea en lo referente al arte), la creatividad y la autenticidad casi desaparecen.Por suerte, siguen existiendo bandas con mucha verdad, pero es cierto que ahora mismo son minoría.
- Con todo lo vivido en la actualidad y todo lo que se deja al descubierto con la falta de más apoyo cultural, ¿Creéis que hay aspectos del panorama musical que no se han hecho bien internamente? Como por ejemplo temas de gestión, contratos… Seguro que sí. La verdad es que no somos grandes analistas de estos temas, y no sabríamos decir qué está mal o cómo exactamente hacerlo bien, pero está claro que la cultura se ha tratado siempre como una profesión marginal (si es que alguien piensa en ello como “profesión”). Sería interesante ver datos reales de cuánto dinero se mueve en negro y cuánto se factura, y después ver las condiciones que tiene cada parte implicada, tanto los músicos para ser autónomos como las salas y demás. Faltan ayudas, falta consideración y respeto, falta conciencia y, sobre todo, falta cultura (en el sentido de base cultural). Ahí tendríamos que volver a hablar de la educación. Da para mucho este tema…
PREGUNTAS CORTAS:
-¿Ha quién le dirías bésame en la boca y a quien bésame el culo? En la boca a Beth Hart (y, de paso, a ver si se me pega un 0,001% de esa increíble voz); y en el culo a Trump.
-Continúa la frase…Hay dos formas de refugiarse de los males de la vida, una es la música, y ¿la otra? La buena gente (si con unas birras, mejor).
-¿Quién es la persona que más te ha inspirado o enseñado dentro de la música? En mi entorno, como gran amigo y gran músico, Tino Veiga. Estuvo en la banda hace tiempo, aportó muchísimo y aprendí una burrada de su forma de ver y hacer esto. Este sí es de los auténticos. Y su banda, Los Lebowski, es de lo mejor que existe en rock en español. Echadle una oreja y veréis. Fuera de mi entorno, Tom Petty es una referencia en muchos sentidos.
-¿Qué disco y/o libro recomendarías para calmar el desánimo? Me vienen ahora mismo dos discos a la cabeza: el “Shake your Money Maker” de The Black Crowes, y el “Nathaniel Rateliff & The Night Sweats” (nombre de la banda y del disco). Buen rollo y música de verdad, de hace bastante y de hace no tanto. Y dos libros: “Cosas que los nietos deberían saber”, de Mark Oliver Everett (cantante de Eels) y “Sin noticias de Gurb”, de Eduardo Mendoza. Me reí mucho con este.
¡Muchas gracias!
Podéis escuchar Beware aquí
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