Comenzar septiembre disfrutando de LA M.O.D.A , es comenzar «la vuelta al cole» con energía, y es que ellos saben de sobras lo que realmente nos importa: su música, con ese lenguaje sin tapujos y diciendo las cosas sin disfrazarlas, no hace falta endulzar nada porque hasta lo amargo tiene su lado dulce.
Primavera Sound dentro de «Les nits del fòrum» fue la responsable de hacernos disfrutar de un bolazo del septeto español con influencias folk, blues, rock & roll y punk procedente de Burgos ( a excepción de un componente que es Gallego, por si no lo sabíais).
Ellos llevan diez años demostrando que la música no entiende de modas ni de etiquetas, que decir lo que sienten y transmitirlo en sus temas, vale más que colocarse en el número uno de los inventos de radiofórmula, porque la verdad quienes disfrutamos de ellos, sabemos que lo bueno esta en la historia que nos cuentan y que va más allá de discursos estereotipados, seguramente esa es la clave, decirlo sin complejos y olvidarse de aceptaciones o no y simplemente ser tal cual.
Si no habéis disfrutado aún de un directo suyo (ya tardáis), os diré que existe una conexión muy especial entre el público y ellos, que te envuelve desde el primer acorde, y en esta ocasión no iba a ser diferente, es más aún más potente, porque llevamos algo de tiempo echándolos de menos.
Suena «Una Canción para No Decir Te Quiero» y comienza el desfile musical armónico que nos embruja con sus letras sinceras y directas » No hables de milagros, si no estás aquí».
Después de un par de temas, David (voz principal) nos regala unas palabras en catalán ( que por cierto, muy bien) y nos agradece el estar, a pesar de ser tiempos difíciles y continuar demostrando que la cultura es segura.
Viajamos por temazos, comienzos de los primeros pasos de la M.O.D.A, como «1932» y de los siguientes como «PRMVR» o «Los Hijos de Johnny Cash», etc.
Si hay algo que no paro de sonar en todo el concierto, fueron las palmas y los pies aporreando el suelo hasta hacerlo temblar, y lo hicimos temblar pero bien cuando sonaba «Vasos Vacíos « y llego el momento anecdótico del concierto, el sonido se fue del todo y terminamos el tema todos los allí presentes cantándolo al unísono :
«No tengo nada que decir que no hayas oído. Las páginas que escribiré son vasos vacíos. Botellas raras al amanecer, solíamos andar por el arcén, los años buenos ya se fueron y no sé…Si es la última vez».
La MODA- Vasos Vacíos.
Os aseguro que la reacción de todos nosotros les hizo olvidar por un momento, el mal trago de quedarse sin sonido en mitad de un directo, pero ¿sabéis qué? que cuando un grupo transmite tanto, el cariño se les devuelve multiplicado, y ellos más que agradecidos, incluso David, acaba diciendo «Que coño va ser la última vez, pero esto es lo que tiene no tocar en Play Back, (sacándole humor al momento)».
Nos piden disculpas y un par de minutos para poder solucionarlo, y nosotros ya os digo que no teníamos ninguna duda en que el concierto continuaría en seguida, y así fue.
Aparecen aplaudiéndonos y con uno de los temas que más me traspasan «La inmensidad» (busco esperanza entre mis semejantes), y mezclar esas palabras con ese fondo de escenario, en el que se entrelazan en lineas unidas las caras de una mujer y un hombre, y una piensa «quizás sólo sea cuestión de comenzar a dibujarnos sin tantos puntos en contra».
«La vieja Banda» suena dedicada a toda la organización del festival, por hacerlo posible, por contar con ellos, a todo el equipo humano que hace que todo esto funcione, y yo añado, por si aún no ha quedado claro, LA CULTURA ES SEGURA, hoy y siempre y ¡que no os venda mierdas!
Dicho esto, todos somos conscientes de lo que hemos pasado y lo que aún estamos pasando, pero en un concierto de ellos es muy loco quedarse sentados (más que nada porque las piernas ya no te dan para más después de tenerlas sin parar de moverlas sentados), y la verdad es que nos levántanos, eso sí , cada une respetando su sitio y la distancia, y de eso se encargo David al parar tema y decir «Esta genial que os lo disfrutéis pero hacerlo con cabeza, que ha costado mucha lucha para que nos dejen disfrutar de todo esto, para que la caguemos y le demos cualquier excusa para que nos tenga en el punto de mira».
«Campo amarillo» el momento más nostálgico en el que David se queda solo en el escenario y nos canta «Llueve en el único infierno con hielo
En el campo amarillo de Antonio Machado, soledades y vientos tirando del carro En la tierra que menos le importa al gobierno» .
Con esa letra tan dura, sufrida y llena de fuerza en la que antes de llegar al final, se une toda la banda en el escenario, en linea como en un abrazo imaginario y cantan a la vez «Que los campos más honrados, son los que están preparados, que los campos castellanos, arden fácil en verano» .
Nos dedican el tema de «Nómadas» por hacerles sentir nuestro apoyo, por estar desde el principio y por hacer posible como dice el tema «esa sensación de no haber perdido tu tren».
Llega el final y subidón, porque despedirse con «Héroes del sábado» es dejar una adrenalina en el cuerpo muy potente, y es que directamente una se queda sin voz, cantando » ¿Dónde están los que pueden parar el mundo solo con mirar? » y os aseguro que ellos siete consiguen parar este loco mundo.
Viva Burgos, Viva La M.O.D.A, viva la sinceridad que se transmite en canciones, ¡viva la música siempre!
Gracias LA M.O.D.A , os esperamos con el brillo de los ojos que nos dejáis en cada directo.
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